Él se enojó con ella.




Él se enojó con ella
y el acariciante enojo
prendió un fulgor infrarojo
como invisible centella.

Se alumbró el lugar profano
que separa sus despojos.
Pudieron verse a los ojos
y se unieron los dos planos.

Ella le hizo la pregunta
que la ahogaba en ese llanto
que a él había enojado tanto.

Lo que respondió no importa.

Lo que importa es que a ese instante
de clandestino reencuentro
le dió suave cierre un viento
que liberó a los amantes.

En ese rincón el viento
siempre será su presencia.
Desde esa noche su esencia
es del arroyo el sustento.

Y aunque el recuerdo en las venas
haga que el corazón vibre
hoy el viento corre libre.
Ya no resguarda más penas.





Arte Plástico: Anita Fergunsoni
Textos: Gabriela Ojeda
Fotografía: Braulio Suárez

Arriba: "Él se enojó con ella" -
Abajo: "Él se amigó con ella". 

11 comentarios:

  1. muy , muy fuerte,la sensación , el contenido, lo provocante,no se si me alcanzó la inspiración pero se que pasó muy cerca...

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  2. permiso para compartirlo, se SIENTE tan en las entrañas que sería una pena si mis afectos no lo leyeran.., gracias.-

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  3. Muchas gracias por los comentarios tan generosos... Nos marcan el camino, gracias.

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  4. Muy bueno!!!Sigan esa corriente creadora. Vivan en la meditación de la insipiración divina. Candombero Rastafari.

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  5. "En ese rincón el viento
    siempre será su presencia.
    Desde esa noche su esencia
    es del arroyo el sustento"
    hermosos versos...

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  6. Tb lo comparto. - Tom As

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  7. ¡Excelente Blog! Me gustó mucho la combinación de ambos trabajos.

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  8. Muy interesante, hay fragmentos que parece que he vivido.

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  9. Alguien que dice y no dice nada2 de mayo de 2012, 16:57

    Me gusta el blog. Es muy manejable y tiene mensajes concretos y fuertes.

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